miércoles, 6 de noviembre de 2013

Distance.



«Distancia»

No sé donde ir cuando tengo un día gris, cuando siento que nadie me escucha, cuando siento que no soy importante, cuando me siento sola o cuando simplemente necesito que alguien me abrace. ¿Con quien hablas cuando sientes que no tienes a nadie que te comprenda? Todos parecen tan felices a tu alrededor... Y tú, que pareces tan fuerte y en realidad estás hecho pedacitos por dentro. Y es que, hay mucha gente a tu alrededor pero a ti solo te hace falta una persona. Esa persona. Pero están de por medio esos malditos kilómetros, esa jodida distancia, ese espacio que me separa de tus brazos y me hace sentir tan lejos. Pero a la vez te siento tan cerca que me parece que te tengo al lado. Y es que a veces lo único que necesitas es un abrazo, pero no un abrazo cualquiera. Necesitas uno de esos abrazos que solo sabe dar él, de esos que te hacen sentir segura y parece que se para el tiempo. Y lo que siento ahora mismo es esa impotencia de no poderte ver, es un querer y no poder, sentir que lo único que necesito está a miles de kilómetros de mí. Todo sería mucho más fácil sin ti, distancia.

sábado, 6 de julio de 2013

I'm yours ♥



Te he olvidado, ya no pienso en ti ni en nada relacionado contigo. 

¿A quién pretendo engañar? En realidad no puedo parar de pensar en tu sonrisa, no puedo parar de imaginarme tus labios sobre los míos. Como antes. Me gustaba como era todo antes. Antes. ¿No suena como si hubiese pasado una eternidad? A lo mejor es que estar sin ti se me hace eterno. Pero tengo que seguir adelante aunque tus palabras resuenen en mi cabeza como por arte de magia o que de pronto pongan nuestra canción en la radio. Nuestra canción, la más bonita de todas pero ya no suena igual porque ya no estás aquí. Y es que aún parece que te siento aquí cuando la escucho. ¿Recuerdas la letra? Oh, claro que la recuerdas… <I reckon it's again my turn to win some or learn some, but I won't hesitate no more, no more It cannot wait, I'm yours.> Soy tuya. Tuya desde aquel día en que me preguntaste mi nombre y me quedé sonriéndote como una tonta, desde aquel día en que me enamoré estúpida y locamente de ti. Y aunque no quiera aceptarlo, ahora mismo no puedo ser de nadie más. No hay nadie como tú. Y sabes perfectamente que nunca echo de menos a nadie porque intento no pensar en ello, pero a ti sí que te extraño porque la cama se siente demasiado grande sin ti y la casa está vacía sin tu risa. Perdóname, ahora mismo estoy escuchando nuestra canción y no puedo evitar las lágrimas. Tenía que poner la radio justo en este mismo momento para recordarte, que casualidad. Aunque como tú decías, quizá las casualidades no existen y el destino está escrito. ¿Recuerdas la promesa? ‘Nunca te dejaré sola, te lo prometo’ ¿Y ahora dónde estás? Estoy aquí sola y tu rompiste tu promesa. Y ahora, en vez de pensarte te escribo por si algún día lo lees y quieres regresar.